La Cofradía de San Pedro del Pinatar recoge 24.000 kilos este año, frente a los 9.400 de 2015

(La opinión de Murcia)

La campaña pesquera en el Mar Menor está siendo la mejor en muchos años. Así lo afirman quienes día a día salen a faenar en sus pequeños barcos, de dos o tres tripulantes, y que oscilan entre los ocho y casi 10 metros de eslora.

Langostinos, doradas, salmonetes, mújoles y anguilas, que nadan entre la turbidez de una laguna que se está quedando sin praderas marinas por la falta de luz.

«El mar está vivo, porque nosotros no paramos de sacar cada día cajas y cajas con muchos kilos de producto; y a la cantidad se le une la calidad», explica Francisco José Martínez Castejón, ‘El Largo’, un pescador de Lo Pagán que se echó a la mar cuando apenas tenía 12 años. Ahora tiene 49.

«Lo de la turbidez tiene una explicación», dice, comentando que son los peces los que la provocan mientras comen en el fondo marino. «Si no hubiera pescado, el agua estaría clara».

Las capturas en la laguna se han incrementado considerablemente respecto a campañas anteriores, según los datos facilitados por la Cofradía de Pescadores de San Pedro del Pinatar. Por ejemplo, casi se han triplicado las capturas de langostino, «que ha salido, además, muy gordo», comenta Martínez.

De hecho, en 2016 se ha producido «una excelente campaña», fundamentalmente en primavera, donde se han obtenido cifras muy elevadas de desembarco de esta especie: se sacaron 24.000 kilos.

Durante la campaña de 2014, el total de pesca del langostino fue de 8.951 kilos y en 2015 alcanzó la cifra de 9.466 kilos.

«La razón es muy sencilla: el fondo marino se ha quedado sin vegetación y al desaparecer los langostinos pueden alimentarse más fácilmente del fango y de la arena», comenta el pescador.

Asimismo, la Cofradía de San Pedro del Pinatar ha capturado hasta octubre de 2016 un total de 529.528 kilos de pescado, una cantidad que se ha superado el total del año 2015, que fueron 390.484,95 kilos. Por volumen, la principal especie pesquera del Mar Menor es la dorada, seguida de la anguila, lubina salmonete y langostino.

La pesca de la anguila se caracteriza por su singularidad, ya que tiene un plan de gestión específico en el que participa de manera activa el sector. Esta pesquería comenzó el 1 de octubre y se mantendrá hasta finales del mes de marzo de 2017.

Durante la campaña 2015/2016, los pescadores recogieron un total de 28.552 kilos de anguila; en lo que va de temporada se han pescado 3.500 kilos. «Desde que se abrió la veda pillamos más que ningún otro año; en Holanda les gusta mucho», se congratula ‘El Largo’, que afirma que sólo el lunes se recogieron 600 kilos.

Para el veterano pescador, salvo por la turbidez –que achaca a lo que revuelven los peces al alimentarse– y por la falta de la flora, «nosotros vemos bien el Mar Menor» y destaca que «los peces que capturamos están en perfectas condiciones para comerlo, si no yo ya me habría muerto».

La Cofradía de San Pedro del Pinatar cuenta con una flota pesquera predominantemente artesanal, compuesta por unas 60 embarcaciones. La gestión de las pesquerías se realiza de acuerdo a planes establecidos que establecen periodos de veda de las especies para garantizar la conservación de los recursos marinos.

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